Lo único bueno del hotel es la vista desde el balcon, desde donde se ve el mar y los barcos navegando.

Está en medio del bosque, sin telefonos en las habitaciones, no se indica donde encontrar al conserje a la noche, no avisan que hay que llamar por telefono desde el puerto para que vengan a buscar a los pasajeros.

Nos gusto mucho el lugar, los apartamentos entre arboles y jardines con patio y cocina en el exterior, ideal para las noches de verano. Muy buen trato del personal, Jacomo muy amable y habla perfectamente español. La cafeteria esta bien para desayunar .Hay servicio de transporte al pueblo cada hora (andando sin maletas es un paseo corto) y te recogen en el puerto si los llamas. Vulcano es una maravilla de los dioses, estuvimos al final de agosto y no habia mucha gente. Darse un paseo en moto por la isla, bañarse en gelso y en el agua calda por la noche (esta junto a los baños cuidado con las piedras), subir al vulcan a ver fumarolas,disfrutar de las vistas, hay algunos pubs hasta las 3. Hay un supermercado bastante economico al menos en esas fechas.

La piscina se paga aparte. Tuvimos que pagar al llegar aunque no fue el unico en Sicilia. Los apartamentos son sencillos no esperes camas confort ni grandes lujos. Sencillos pero correctos. De todas formas repetiria.